Son alegres y vitalista; bromistas y juguetonas.Lo que para ellas puede ser un juego muy divertido, para nosotros no deja de ser una broma muy pesada y de muy mal gusto para nosotros.
Mucho de lo que hacen es dar un gran susto y piensan que los hombres tenemos tan poco humor.No podemos genaralizar entre la maldad y la bondad.
El respeto por la intimidad, la generosidad, el trato amable, la nobleza de corazón y la limpieza del hogar, son valores muy imprescindibles -que el hombre siempre debe de respetar.Por el contrario atacan con severidad el egoismo.
viernes, 5 de marzo de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario